Nunca en mi vida
me había sentido tan vulnerable.
Mi amor tan joven,
se muere de frio.
Mi cuerpo está
destruido. Puedo sentir como mi piel se va, como mi carne cae viva a pedazos.
Quisiera olvidar
que soy yo, porque mi memoria solo cuida tus recuerdos
Quisiera olvidar
que soy yo, olvidar mi nombre y la calle donde vivo.
Y, lo único que he
olvidado es la memoria de mis manos. No he escrito absolutamente nada.
Me la paso
sintiendo. Doy pena, todos, mis amigos y hasta mi madre pueden verlo. Nunca en
mi vida he sido tan vulnerable, tan transparente. Jamás mi alma fue tan
lastimada. Una y otra vez he sido doliente, sin embargo, no hay un hoy más
eterno que este.
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