No me he levantado de la cama en todo el día. Mi cuarto es un desmadre, de verdad que no entiendo como de pronto todo está fuera de su sitio, no me doy cuenta cuán rápido se transforma este caos. Sólo habito yo en esta habitación, a últimos meses ni siquiera asisto en casa, me cambio, como cualquier cosa rápido y me voy siempre tarde al lugar que deba llegar, incluso ni he dormido en mi cuarto ya últimamente. Pero, siempre tengo un desastre. Hoy, por ejemplo, hay fotografías antiguas, hojas, exámenes de la universidad, cuadernos viejos, cables y audífonos, y todo mi closet en el piso. No tengo ya ropa limpia para usar. Sin embargo, estoy sobre mi cama que, desde luego, esta desordenada tiene las sabanas casi en el suelo. Son las tres y cuarenta de la tarde de 26 de diciembre, apenas si hay sol afuera, o bien, las cortinas de mi habitación no permiten la entrada de luz. Baje por unos mandarines que ahora como, son deliciosos, me encanta el olor a fresco que tienen ...