Le
tengo miedo a las noches porque
me
quedo conmigo.
Mi
soledad
ahora
me daña
me
hiere y es cruel conmigo.
Yo
que la amé y la buscaba en todo momento
era
feliz en soledad
no
anhelaba otra cosa.
Hoy,
le tengo miedo a las noches
porque
vienes
y
no puedo verte ni tocarte
sólo
tengo el recuerdo en mi piel, del rozar de tus poros
siento
la respiración de tu vida en el hombro
como
si estuvieras
como
si notara tu presencia
como
si te supiera de memoria.
Luego,
escucho el ruido de la noche
y
creo que es tu voz
como
si fuera una plegaria la escucho con devoción.
Todo
mi ser te busca
solo
en la noche, en la oscuridad
con
las estrellas me lleno de ti
veo
al cielo buscando la inmensidad de tu mirada
aplaco
mi urgencia de ti.
La
noche.
Antes
anhelaba la complicidad que me brindaba
la
tranquilidad y la paz
pero
ahora es cuando más te siento lejos
me
refleja tu ausencia
veo
tu alma en el oscuro cielo
te
busco como un niño perdido.
¿Qué
le has hecho a mi soledad?
No
quería amarte.
No
quería necesitarte.
Pero
antes de saberlo
ya
lo hacía.
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