Ir al contenido principal

Qu'a mí no me mató amor, / sino la tristeza dél.

El desierto jardín de madrugada. Allá va Garci-Sánchez de Badajoz, transido de amoroso desvelo, bajo el peso de su cítara inaudita. Va por el jardín del sueño, loco de amor, escapado de su cárcel divagada. Buscando bajo los lirios la trampa de la acequia. Mundo abajo, razón abajo. Rodando en la pendiente de dos ojos oscuros, feroces de mirada indiferente. Cayendo en el hueco de una oreja sin fondo.
A paletadas de versos tristes cubre su cadáver de hombre desdeñado. Y un ruiseñor le canta exequias de hielo y de olvido. Lágrimas de su consuelo que no hacen maravillas; sus ojos están secos, cuajados de sal ardida en la última noche de su invierno amoroso. Qu'a mí no me mató amor, / sino la tristeza dél.
No morirás del todo, muerto de amor. Algo sigue sonando en la sombra de tu jardín romántico. Mira, aquí hay una nota de tu endecha desoída. Los pájaros cantan todavía en las ramas de tu fúnebre laurel, oh enamorado sacrílego y demente.
Juan José Arreola

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Horas continuas.

Toma el conglomerado de acciones que van en mis días en cada arista de mis horas te tengo presente. Podes hacer lo que te plazca con ellas: redúcelas, extínguelas o multiplica mis segundos y súmalos a tu vida. Cada respiración tuya es un eco viajante que, tiene hogar en mis sentidos. Y vivir se vuelve una manera de tocarte.
Anoche viví, por vez primera, el terror de volverme loca. Estoy sin defensas, absolutamente desnuda. Suspendida del abismo, balanceándome. No tengo deseos de nada. Hay un silencio en mí. No quiero volverme loca. Ayer pensé que quiero volver a Buenos Aires. Con mi cuerpo puedo hacer lo que quiero: viajar a cualquier país, ir a cualquier lado. Pero mi silencio y mi tristeza no siguen a mi cuerpo. Me siento más triste que nunca. Tal vez tengo lo que llaman “manía depresiva”. He recibido una hermosa carta de Roberto J. “Déjate ir”, dice. Pero Roberto cree enormemente en los valores del espíritu, posiblemente jamás se preocupó de la locura, jamás se preocupó de saber o sentir si es loco o no. Sabe y siente que es poeta y por lo tanto un ser diferente. Yo también sé y siento que soy diferente, pero también sé y siento mi enfermedad, su peso, su fuerza. Volver a Buenos Aires y psicoanalizarme. Pero ¿de dónde obtendré dinero para ello? Más valdría suicidarme, ahorrarme los meses o los años de ...

Ay, amor.

Ya sé que no me quieres ver, ya lo sé Que estas cansada de mi forma de querer Que no me entiendes y mis celos te hacen mal Que mis caricias ya no brillan en tu piel Y que mis noches están llenas de ansiedad Ya sé, Que estás con alguien más, ya lo sé Que estas tranquila y que no piensas regresar Que el tiene todo lo que nunca pude ser Que andas diciendo que no tengo dignidad Y no te importa si estoy bien o si estoy mal Ay Amor! Perdona si te llamo para escuchar tu voz Perdón, se que me estás odiando Ya me voy, quiero que sepas algo Mi corazón huyó, se fue, se me quedó en tus labios Ya sé, Que estás con alguien más, ya lo sé Que estas tranquila y que no piensas regresar Que él tiene todo lo que nunca pude ser Que andas diciendo que no tengo dignidad Y no te importa si estoy bien o si estoy mal Ay Amor! Perdona si te llamo para escuchar tu voz Perdón, sé que me estás odiando Ya me voy, quiero que sepas algo Mi corazón huyó, s...