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Mostrando las entradas de agosto, 2018

Muerte Natural.

La lectura del cuento debe realizarse con " Ólafur Arnalds -  Loftið Verður Skyndilega Kalt" de fondo. Eres un ser despreciable. Te aborrezco, me das nauseas. Me produce el vómito gastar mi sentir en tu esencia. Vacía no, estás llena de excremento, ¡repulsiva! Así no debió comenzar esto, no debiste haber existido. Odio tus antepasados, tus ancestros que te crearon. El tiempo que estuviste en el vientre de tu madre, tu primer llanto y tu insuficiente deseo de vivir. Te detesto sobremanera, no te soporto. Eres una enfermedad incurable, una epidemia que destierra la sobrevivencia en esta Tierra. Me sangran los ojos, mis poros infectados se revientan al tocarme, mis intestinos están llenos de mierda, y más que mis pulmones podridos, ¡Mi maldito cerebro! Mis días transcurren buscando el mejor método. Algo, algo que no deje ni una célula tuya, ni un solo átomo tuyo: un vacío lleno de nada, una existencia invisible, algo que anuncie que no has vivido.   Un

Nací con muerte sin fin en la mente.

Un día de julio de un año antes de este año o sin fecha. Lleno de mí, sitiado en mi epidermis Por un Dios inasible que me ahoga me descubro… Antes sabía orar. Ahora sólo escribo. No puedo dejar de querer llorar, de llorar a medias, de pedir ayuda sin hablar una palabra. Quiero beber todo el tiempo. No puedo hacer nada para ayudarme más que beber para ignorarme, no, cuando bebo me tengo miedo.

Voz para romper en llanto.

Todos los días camino al mundo real, me cuesta trabajo hacerlo a decir verdad. No estaba lista, no ahora. Recorro el mismo camino todo los días en este mundo real. Es agotador y seco. Pero, en mi andar pienso mucho, sobre todas las cosas que veo pasar, aunque sean los mismos objetos. Al regresar a casa son los mismos rostros en la caseta de salida, en el autobús, las mismas lámparas que me sonríen, están los mismo arboles en los jardines de los mismos vecinos, el señor de las piñatas está sentado afuera de su casa a la misma hora en la que la sombra da en su puerta –siempre me busca   con la mirada pero yo no lo encuentro, paso de largo como si no notara su presencia, su esposa no está que es lo único que ha cambiado-, los mismos niños que gritaban uno tras otro son los mismos que ahora van detrás de su hijos, pero es el mismo camino frente a mí, el color de las casas se va gastando, yo como todos voy creciendo, pero al parecer a mi no se me extirpo el corazón de niña por el de muj

No sé quien escribe.

Escúchame, esta necesidad que tengo de tu atención me duele. Quiero desgarrarme, abrirme, degollarme ante tu silencio si es necesario: quiero llorar. Ojalá estuvieras aquí pues, saber que sonríes tan lejos de mí me hace sentir sola. Me vas a doler toda la vida. Sin embargo, escúchame como te lo pido. Sin presunciones ni ataduras, háblame de ti, déjame decirte lo que yo veo, y cuéntame lo que tú escuchas. ¿Habrá un camino que nos guie de nuevo al sendero de la luna? Hay una pila de libros sobre mi costado. También, una cerveza y un par de velas. Huele a mar. Quiero creer que si leo algunas novelas y ensayos más, vendrá la novela, ¿Cuántos serán los indicados? Quisiera mostrarte lo que escribo. Luego, me avergüenzo de mí y mis pobres textos que imagino tu risa y no te muestro nada. Hago como si nada pasara pero, ¿sabes? pasan en realidad muchas cosas. Juego a decidir si ser feliz o no a deshoras, exacto juego con la felicidad. ¿No soy la persona más triste de esta tierra,

Títulos, ¿Qué difícil poner títulos?!

26 de mayo de 2018 Es sábado otra vez. Geometría viciosa. Cuando no sé vivir, escribo. Cuando no puedo escribir, leo. Cuando no puedo leer, duermo. Cuando no puedo dormir, pienso. Siempre se puede pensar. Mi casa sola, está llena de estrellas. Estoy sola. Estoy llena de sueños. Cuando uno se va suicidar no hace estas cosas. Se da un tiro y ya.

Que no lo lean los niños.

25 de mayo de 2018 Mi felicidad se detiene en la imagen de mi perro. He de aprender a vivir este castigo tan nimio para el dolor que siento. Mi felicidad está enterrada pero late el corazón  delator. “Amo todo lo que fue, todo lo que ya no es, el dolor que ya no duele, la antigua y errónea fe, el ayer que me dejo un dolor, lo que dejo la alegría solo porque pasó, voló, y hoy ya es otro día.”  Pessoa. Tengo que poner en papel esto. Dejar por sentado mi única posesión: mi conciencia. Es lo único que ni Dios no puede tener de mí. Al final la única escapatoria está dentro de uno mismo porque no hay más que uno mismo. Y hay otros seres pero, la felicidad es percepción y es nada. Necesito escribir para tener algo. No tengo dinero, ni una casa, ni un auto, ni seguros de vida. Quizá porque lo menos seguro es eso  “vivir”, así la única seguridad que tenemos es, la muerte que dura una eternidad, y no veinticuatro años o un poco más. En mi bolsillo solo cabe un trozo de cho

Hay que nombrarle como lo que es: ataque de ansiedad.

Neurotransmisor No cabe el mundo en una balanza sin equilibrio. Los niños de Saturno y sus vecinos tienen miedo. Y, por la noche muerden las almohadas de Helio, sin ninguna sustancia suficiente que proteja sus cabezas. El espejo de la Tierra hace perder la lucidez que, se esparce aterrada en los gritos doloridos de piedad. Alguien quiere dormir ya, en los brazos de Titán o en cualquier bálsamo de bienestar. No cabe el mundo en mi pecho sin equilibrio. Cada pulmón de plomo va a estallar. Sin poder respirar, esto pronto terminara. En la luz sin noche, dije, no tomaré capsulas de vanidad. El Sol cura, el viento del desierto es la ira de colores, y, en sus olas fluye el tiempo; ver las aves volar sobre el oasis de la imaginación y la fantasía, tiene que bastar. Continuar, bailando danzando con los brazos de hierro a los costados, buscando con los dedos un poco de paz. Saltar sin conocer el precipicio o el cielo nocturno, caer al abismo o al paraíso. Desde la hierba

Manifiesto sobre nada que importe.

“La lujuria es fuerza porque destruye al débil y excita al fuerte a emplear sus energías, así, a renovarlas. Todo pueblo heroico es sensual. La mujer es, para ellos, el trofeo más excelso.” Manifiesto de la Mujer Futurista Valentine de Saint-Point (1912) El hombre. Pobre hombre. Animal. Siempre siendo tan usados, pobre, tan pobre. Si el opio de la mujer fue el amor, el del hombre la ilusión. Muéstrale una guerra y verá su viril fuerza, Incluso la decadencia se cansa de sí. No se puede vivir todo el día en la música de las fantasías. Por eso en lo que muero me pongo a escribir. El mejor momento sigue siendo el mismo: el escritorio vacío, un brebaje, rock, lujuria y escribir el demonio de la soledad. Cuando todos se van es siempre el mejor momento. Y el desenlace siempre es el mismo: la necesidad de una orgía de cuerpos. Se me termino el cuaderno, el café, el alcohol, los cigarrillos, la marihuana, el dinero. Y no he muerto, desgraciadamente. Escribir so