Ir al contenido principal

11.06.2019


Nada es tuyo, ni los libros, ni la música, ni las canciones, ni las películas ni una puta obra de arte

porque tú eres una hija de la chingada

que no me eliges por sobre todas las cosas

aunque en cada uno de tus pasos me gritas

que te arranque de los labios "te amo"



                                                            hasta yo lo sé



me lo grito por las noches desde hace tanto tiempo

y él, y mi mejor amigo, y mi amante, y mi perro, y tu gato, y tu padre, y mi madre

y mis hijos, y tus hijos, y mi vecino, y tu hermano, y tus muertos y los míos

mis ancestros y los tuyos,

                                                            menos tú



la perra egoísta que sos

cabrona mal nacida

bendita la hora que alumbro tu estrella

maldita seas por sobre todas las cosas



que

me

duele



Sí, todas tus ganas                                                                       de vivir

tu nausea

tu vacío

tu soledad



están en mí. Y no las puedo tener.

Me las pones en la frente y las escondes cuando te voy a besar.

Y haces que te quite la tierra sobre el cuerpo

y sales del ataúd como si nada hubiera pasado

- pasó, la muy hija de puta vino y me hizo trizas -

como ese cadáver que no vuelves a visitar



te desempolvas

te sacudes el cabello

y te haces cenizas aquí



en el papel,

como Gustavo lo predijo.



Eres de mil rostros

sabes lo que busco.

te sientes como el viento

vas y vienes

y no te quedas



Y yo y mi síndrome

de idiota enamorada del aire

me quiebro en el va y ven

de tu volver.



Como no se comenzar nada

empiezo por el amor

para decir que odio TODO a mi alrededor

las palabras del principio son un pretexto

básico, quizá, necesario

para gritar que no estoy cerca de la muerte

y me enoja no acercarme valiente

al final de TODO

porque me desespera esperar

sólo por esa pinche razón.



Muy bueno es el amor, pero corrompe

y ya estoy desgarrada.

Entonces, escribo

y digo cualquier estupidez para

pararme sobre el tiempo

donde ya me cargué al mundo,

lo jodí, es mío.

Y que al último solo tengo esta escritura de la chingada.



Hago lo que quiero

y lloro por serlo.

No tengo las culpas de niño

nada más me queda el cinismo

y miedo de pensar que tengo

algo que perder.

sé que si se va

voy a estar igual que ahora

y es una sensación insoportable.



Regresando a ti, al orden de las cosas

me estás dando todo

para dejarme en el hoyo.

Lo sé,

no puedo volver a aceptar siquiera

la opción de pensar que entre nosotros

por fin habrá un comienzo.

Por mi bien y por tu mal



me voy.



Estoy enferma pues
de esta melancolía negra
que desea borrar a fuerzas
la nostalgía de lo no vivido
y esta puta memoria que ya no tiene nada.
Ni una gota de agua que darme.
Camino construyendo todo de nuevo
tropezando con los recuerdos del futuro, absurdos,
como cualquier relato de este mundo.
Los dos viejos del desierto,
la mujer lava la ropa y el hombre corta los mezquites
No sabe el hijo de puta que se lleva
mi sombra. Mi tregua con el Sol.
¿A caso no importa? La desolación de su trabajo, y, 
la soledad que hace eco en mis botas.
Avanzo por inercia leyendo lo que tengo en las manos.
Si chco con el faro habré despertado del coma 
que me tiene atrapado hace meses.
Tengo hambre más que sed
de leer,
lo que sea, cuantas hojas tenga el libro, o, 
arrugas presentes al contorno de unos ojos.
Los jóvenes no me interesan.
Creen ser el centro del mundo. A mí me gustan los confines
del universo. 
Me da asco lo inacabado, cargado de esperanza siempre
estar en medio es una nausea.Termino vomitando
lo que luego se vuelve arrepentimiento.
Mira, leo tantito y termino escupiendo escorpiones.
Es culpa de Caicedo, es culpa tuya, es 
culpa del miedo.
Escribo muy a prisa
da la impresión de estar haciendo algo importante.
Soy una sombra en las huellas de la noche.
Nada hay en mí que favorezca el curso de la humanidad.
Nada sirve y es por eso que me gusta.
Sólo yo sé en este instante un misterio.
Tengo angustia de ser materia,
transformaciones interminables:
NO DEJAR DE EXISTIR.
NUNCA.
El horror de uno como eterno.












Comentarios

Entradas más populares de este blog

HER.

You're sipping all your coffee, pouring up some wine Saying 'You can be my baby' if I gave you some time Moving so fast but we could slow it down I think I wanna hold ya but I'm not sure I'm allowed 'Cause you are gold to me A piece of art to me The sky is turning purple Then orange, then pink and yellow And then a darker shade of blue I can see a darker shade of you Sitting right beside me I wish I could hear your silence I wish you were here with me You're sipping on your coffee, fading away I can give you some time if you promise that you'll stay But I sit there saying nothing just watching your hands I wish that I could hold them but I'm not sure I can But you still are gold to me Baby, piece of art to me But if you close your eyes Do you see me? Do you hear me? When you're putting on your headphones Do you feel my hands even when I'm not there 'Cause I can hear you, breathing, loud and clear Even though you're not here Ev

21, enero.

Que agradable resulta la sensación de presenciar el viento. Puedo sentir como su atmosfera me envuelve. Quisiera saber su origen. Desde luego, las partículas que componen el aire podrían terminar con estas palabras. Helio, oxigeno, nitrógeno, dióxido de carbono, toda la composición ya conocida. Lo que percibo no es tan simple como eso. Los átomos del viento están tan vivos como los segundos. El viento en su sabiduría mueve lo inexplicable e invisible; sin límites a través de los polos y de todas las latitudes. Un suspiro y todo cobra sentido. La voz de un niño, el ladrido de mi perro, el olor de la sopa de mi madre que tiene lugar en la mesa a las tres de la tarde, el sabor de los chocolatillos de menta que abren una ventana a la infancia, el ruido del autobús que me depara un gran viaje, las palabras, los trinos, las aves en vuelo, el sonido de los mares que rompen las rocas de los ríos, el eco de los silencios, el olor del primer café de la mañana que renueva el día, su risa, las o

Sin putos titulos que esto no es poesía

He dejado de dormir para escucharte respirar. Amar es dar, y yo te di todo lo esencial, lo invisible a los ojos ¿no es triste? Te he de haber visto cuarenta y tres veces con el sol de las siete de fondo Y me dices que ha sido poco tiempo, ¿sabes cuánto tiempo significa un segundo de insomnio? Y yo te he dado mis desvelos por saber que tú respiras al otro lado, ya no de mi almohada ya no de mi hombro ya no de mi mano y, sin embargo, todo, mi amor es tuyo.