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He's my only saviour.

Hay cosas que quiero decir.
Sí, decirte. 
Lanzarte esa soga,
ponerte la daga en el cuello.
Hay mil formas de hacerlo
elegir la adecuada
la menos mortal, es el misterio
¿Cuál quita menos libertad? 

Y, en una presunta declaratoria
no debes dar replica
porque abres tu boca y haces eterno mi silencio.
Quitando palabras, argumentos, el aliento
en esta linea, te adelanto, en mi benevolencia:
eres el amo de mis pensamientos. 

Incrédula, me vuelvo rabia
cómo moverme bajo el poder de tus dedos
que se deslizan escribiendo, redactando,
sigilosos, 
prosas, fábulas y las más lúdicas historias
sobre mis poros que se vuelven satén.
Desvarío, ¿Qué estamos haciendo aquí? 

No te busco debajo de los libros.
Contemplo, te vivo, existo.
La vida, la vida misma. 
¿Es esa la palabra que busco y que no creo? 
¿Qué cúmulo de letras esconden mis verdades? 
Me vuelo a perder, 
y toda mi fe se mueve en el viento
abrazándome en una órbita que 
simula tu fuerza.
Dónde busco palabras 
si estoy bajo la loza de tus ojos
Oh, la esperanza que despiden, 
la promesa que suprimen. 
Quizá, no quiero decirte absolutamente nada
para darnos todas las preguntas y respuestas
en el alma. 
¿Qué no es la búsqueda el fin de toda utopía? 

Siembras más dudas
conforme te vas metiendo en mis días,
¿A qué sabe el café que no tomas? 
En los días más fríos, ¿es suficiente mi fotografía? 
Dios, ¿Qué caminos toma cuando lo guía el sol? 

Hombre, sombra de puma
que se posa sobre la montaña 
donde domina los horizontes de este 
y todos los mundos. 

¿Te he dicho ya?
Perdona la demora,
no sé quién soy desde 
que tú estás. 
Soy una contradicción, 
te pierdes en el trasfondo 
de mis versos. 
Salvaje como el niño que en ti vive
saldrás avante y poderoso
proclamandote sobre mis huesos.  

Cualquier cosa está demás decirte 
cuando lo que quiero es vivirte.
Nada más.
No una eternidad, que ni tú ni yo podemos.
Tan sólo en el espacio que se abre en un 
nosotros.
Basta con eso.

De todas las formas que existen
elijo, hoy, esperar aquí
bajo el cielo estrellado, 
que te sabes de memoria. 
Arribara y se sentará junto a mí
una palabra distinta, nueva, diferente
a los millones de te amos que han muerto
en la tierra. 


















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